Puro amor

Para Marian que pidió una foto de la panza, acá está. Explotó con un ímpetu desbordante a las 24 semanas. Estoy feliz de sentir el bebé y lo que genera en Trini. No dejo de advertir que ahora, cuando me ven, primero miran mi abdomen y después mi cara, jeje. Falta menos que antes, el tiempo corre. La fecha probable de parto es el 27 de junio, la cesárea programada sería el 17 de junio. Me da pudor subir la foto, jamás mostré mi panza: me animé por cariño y afecto para las amigas que me dio Internet.

Después del embarazo de Trini, 8 meses más tarde, mi ombligo cambió. La lavada de cara se la hizo la cirugía laparoscópica que me sacó tres piedritas de la vesícula. Es cierto que cuando una es madre ya no es el ombligo del mundo. Siento que di un gran paso mostrando al mundo ese ombligo que mi hija usa de walkie talkie para comunicarse con su hermanito. En la foto se puede ver la cicatriz. ¡Cuántas historias registra la piel de una mujer!

Plantas

Para Delfi (mamitaquerida.blogspot.com), que teje y cose como una diosa, acá van mis plantitas: las Highlander. Como se ve, lo mío tampoco es la jardinería, pero la sombrita contribuye. Adriana (una compañera del laburo) me regaló varias, otras me las dio mi mamá y la azalea que me compré, ejem, murió en la gran sequía de mi largo reposo (eso es para vos amor). Y sí, un marido puede matar una azalea. A propósito, y por adelantado, felíz cumple Gordo!!!

Los nenes no usan puntillita...

Porque se me terminaron los vestiditos para tejer... porque algún día te vas a reír de las fotos y de las ideas locas de tu madre... porque ahora sé que los bebés se nos evaporan de las manos y el tiempo pasa demasiado rápido... porque sí... le puse broderie al moisés. Eso sí, la frazadita no tendrá puntilla a crochet, lo prometo, sólo medio punto ¿sí?

...ni crochet

Perdón bebé, porque no resistí la tentación del broderie, porque amo el crochet que es más femenino... porque mamá te espera y sus manos no pueden parar y sólo paran para escribir. Te amamos!!!

Más

Acá subo la camperita que me faltó (del conjunto blanco tejido con Nube) y el proyecto de "vestido de moisés" que estoy realizando a mano (antes de acudir al auxilio de mi tía Juana y su máquina de coser. Además, como el bebé nacerá en invierno, compré un polar para el acolchado al que le estoy realizando con medio punto un borde en lana celeste. Cuando tenga todo pongo fotos, por lo pronto la ansiedad ganó y terminé la funda de la almohadita, que por cierto, la usó Trinidad y la usé yo!!! Junto a un acolchado haciendo juego fue el regalo de mi tía Minda.

Un intento de ajuar

Antes de saber el sexo del bebé, me largué a tejer lo que más me gusta y lo que más intento: el crochet. Creo que mis manos y mi cerebro tienen inhibido el arte de las dos agujas, un tejido que se adapta más a la vestimenta masculina. Pero bueno, acá está el resultado, faltan las tachitas de plástico y agregarle un cuellito de tela al conjuntito blanco (con cinta celeste). Acá está el resultado, sin seguir ningún patrón preestablecido, sólo mi instinto.

Para recordar el nacimiento

Los souvenirs de nacimiento para "el nene" ya están listos. Durante el largo reposo pude tejer (compulsivamente) y cuando "salí del frasco" compré la cinta y los ositos. Ahora ya están listos, esperando que el tiempo pase. Acá (en solocrochet-lucy.blogspot.com/2007/08/souvenirs-para-el-nacimiento-de-violeta_20.html - 104k) encontré un modelito que me gustó mucho y que tiene las indicaciones. Es muy fácil. Yo primero hice los 38 souvenirs en macramé blanco. Y sólo tuve que esperar al ecografista, quien el 2 de febrero nos confirmó que "el bebé" era un nene. Ese mismo día, tomé el hilo macramé celeste (que por suerte tenía en casa) y empecé a darle el toque final de la puntillita. Espero que les guste el trabajito. Y si alquien quiere encargarme un pedidito, no me voy a enojar. (Recuerden que los vestiditos son mi especialidad). Lo más lindo del proceso final fue que Trinidad (con quien fuimos a comprar la cinta y los dijes) me alcanzó uno por uno los ositos, los separó por colores. Y mi mamá (santa ella) me ayudó a inventar los moñitos y me hizo muchísimos (casi, casi todos). ¡Gracias má! Sabés que para mí es muy especial compartir con vos mi pasión por el tejido, sobre todo porque la "heredé" de tu mamá.

En marcha

Todo este tiempo sin ir a trabajar estuvo enfocado en el bebé y en la familia. Voy a extrañar estar tan cerca de mi Trinidad.

Ahora, paseando por el blog de Delfi (mamitaquerida.blogspot.com) me puse a pensar en mí un poquito y me contagié para intentar el par de pantuflas que me encantaron. Cuando las termine paso fotos. Las estoy tejiendo con un hilado shetland sedificado verde claro.

Además, me faltan algunos detalles de los baberitos-souvenirs y... aún no nos decidimos por el nombre!!! (Se aceptan sugerencias si alguien pasa por aquí). Y confío que desde que me enteré que es varón, paré con el crochet porque puede llegar a ser "no muy masculino". Pero igual, el conjuntito blanco que le hice se lo voy a poner (he dicho, después el niño tendrá tiempo de reprochármelo).

Y debo-quiero preparar el moisés, tengo mil ideas en la cabeza (y mi marido exigiéndome que espere, que no me adelante).

Diana (una de mis amigas), me confió que el poema que le gusta (de mi libro Sobre el temblor del minotauro) es éste. Acá lo comparto:

Palabras para una música
(A Plentzia de La Mississippi)

A veces pasa
que todo no cambia
o muta poco.
No entiendes.
No puedes.
No debes
abrir la puerta.

¿Hasta cuándo estarán
tus huesos clavados en la intemperie?

No ves que el frío duele.

Abre la puerta,
besa el hielo y verás
cómo se te pega
–en la lengua–
la hoja de otoño
que no viste caer.

Regreso al blog

Acá va mi reporte: mucho reposo y un embarazo que se hace sentir. Anoche (en el ocaso de la semana 20=18 semanas del bebé en mi útero), las contracciones amenazaron otra vez. Mucho dolor y puntadas. Hoy me levanté como si hubiera construido, en un sólo día, una casa yo sola.

Quería compartir esta experiencia que me modifica por segunda vez. El lunes, en la ecografía que el médico evaluará el miércoles, pudimos ver los tres (Trini, Edgar y yo) que "el bebé" está bien. Y, sorprendidos, nos enteramos que es un varón. Ahora viene el desafío de elegirle un nombre y ponernos de acuerdo en familia. Si fue difícil consensuar Trinidad entre dos, no se imaginan lo que es acordar un nombre... ¡entre tres!

Ahora que mi vientre sirvió de nido de dos personitas, dimensiono la vida de mi abuela que posibilitó la vida de nueve.

Así que la familia se agranda y ahora (un mensaje para mi esposo): no hay pretextos para buscar en una tercera instancia al nene de la casa. Desde el 2 de febrero ya sabemos que en nuestro hogar habrá una princesa y un príncipe para reinarla. (Dejo de escribir porque ya me puse demasiado cursi).