lunes, 8 de diciembre de 2008
Pocas ideas para tejer
Ya les voy a mostrar el saquito a crochet en proceso, creo que no lo termino porque no me gusta demasiado. Los puntos son muy simples: varetas y varetas cruzadas. La lana, bebé, es pintee. Espero terminarlo y que me salga lindo. Se agradecerá muchísimo si me mandan algunas ideas para el ajuar porque nacerá a fines de junio (si no se adelanta). Igual me contengo para tejer por el calor y por otra razón, no sea que salga alérgic@ a la lana como Trini. Besos y abrazos a quienes pasen por aquí.
domingo, 7 de diciembre de 2008

Sobre una hormiga negra
va la hierba que sangra.
La sabia hormiga de quitina
cortó las nervaduras de un solo mordisco.
Debía hacerlo, pensó.
Y rápido para que no sufra.
La hoja de la hierba sintió la disección como un calambre.
Es sólo un instante, pensó.
Y se dispuso a disfrutar el viaje.
Sobre una hormiga negra
va la hierba que sangra.
jueves, 4 de diciembre de 2008
A veces...
Me gustaría tener un manual para ser perfecta como mujer, madre, hija, periodista... Dejé de ser nieta con dolor: la pérdida de los abuelos fue la primera, aunque también cuento y recuerdo con otro dolor cuando se murió mi canario Serafín o mi tortuga en miniatura, regalo de mi tía Lola.
Otras, quisiera tener alas y raíces. Sí, muto todo el tiempo.
Pero agradezco tener los pies en la tierra, salirme de las casillas, patalear un rato y después, ser la mamá que puedo ser: con las respuestas que me salen, con los retos y gritos que detesto dar, con algún chirlo que me duele en el alma cuando mi pequeña corre peligro y "no me deja opción".
Tengo 33 años y no me las sé todas. Día a día trato de aprender, aunque para eso deba equivocarme. La reflexión tal vez se deba a esta nueva etapa: un nuevo embarazo, un hij@ nuev@, la certeza de la transitoriedad y mutación de las cosas y las circunstancias. Por ahí leí y escuché, cuando se habla de un nuevo ser: este hij@ llega a la familia. Y es así, pero no quiero dejar de pensar que a pesar de las diferencias con la primogénita, este hij@ también fue buscad@ y querid@. Nos llevó más tiempo: un año. Pero se cumplió el sueño. Cuando Trinidad tenía 2 años, en la agenda del 2007 que adelataba un calendario del 2008 anoté: octubre de 2008, ¿buscamos el segundo? Pero la ansiedad era más fuerte. Y quisimos buscarlo antes. No pudo ser o no debió ser: llegó a mi útero el 5 de octubre de 2008. Trinidad habitó antes "mi arrecife de coral": desde el 31 de julio de 2004 al 22 de abril de 2005. Vivió allí 265 días. Ser madre me hace sentir tan poderosa como mínima: me hace confiar en el misterio de la vida, en la espiritualidad y la religión. Quería compartirlo con ustedes.
Otras, quisiera tener alas y raíces. Sí, muto todo el tiempo.
Pero agradezco tener los pies en la tierra, salirme de las casillas, patalear un rato y después, ser la mamá que puedo ser: con las respuestas que me salen, con los retos y gritos que detesto dar, con algún chirlo que me duele en el alma cuando mi pequeña corre peligro y "no me deja opción".
Tengo 33 años y no me las sé todas. Día a día trato de aprender, aunque para eso deba equivocarme. La reflexión tal vez se deba a esta nueva etapa: un nuevo embarazo, un hij@ nuev@, la certeza de la transitoriedad y mutación de las cosas y las circunstancias. Por ahí leí y escuché, cuando se habla de un nuevo ser: este hij@ llega a la familia. Y es así, pero no quiero dejar de pensar que a pesar de las diferencias con la primogénita, este hij@ también fue buscad@ y querid@. Nos llevó más tiempo: un año. Pero se cumplió el sueño. Cuando Trinidad tenía 2 años, en la agenda del 2007 que adelataba un calendario del 2008 anoté: octubre de 2008, ¿buscamos el segundo? Pero la ansiedad era más fuerte. Y quisimos buscarlo antes. No pudo ser o no debió ser: llegó a mi útero el 5 de octubre de 2008. Trinidad habitó antes "mi arrecife de coral": desde el 31 de julio de 2004 al 22 de abril de 2005. Vivió allí 265 días. Ser madre me hace sentir tan poderosa como mínima: me hace confiar en el misterio de la vida, en la espiritualidad y la religión. Quería compartirlo con ustedes.
Otro poema
Hidra
La humedad tropieza el hastío,
la hiedra helada sube
por el tapial y la vaca
indiferente
–con las patas en el agua–
come mariposas blancas.
Las cosquillas en el estómago
rumiante vaticinan el
hambre de la no–tierra.
Se pudren las alas
y crecen branquias.
martes, 2 de diciembre de 2008
La espalda

Otro trabajito
Manta a crochet
Pinina
La foto del blog
La foto e intimidades
La foto del blog la sacó mi marido –fotógrafo él– y yo simplemente la ocupé.
Quiero aclarar, gracias a Nadia que me lo advirtió, que a él pertenece el crédito.
Gracias a Marian por el comentario que hago público ahora: la felicidad es otro bebé para nuestra familia.
Edgar te amo y junto a Trini lográs que mi vida esté completa. Gracias por hacerme mamá por segunda vez.
La foto del blog la sacó mi marido –fotógrafo él– y yo simplemente la ocupé.
Quiero aclarar, gracias a Nadia que me lo advirtió, que a él pertenece el crédito.
Gracias a Marian por el comentario que hago público ahora: la felicidad es otro bebé para nuestra familia.
Edgar te amo y junto a Trini lográs que mi vida esté completa. Gracias por hacerme mamá por segunda vez.
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