martes, 17 de marzo de 2009

Un poco de suavidad




Hay momentos en la vida en los que una quisiera que todo tuviera la textura del polar: abrigo, caricia, refugio... Estos 0.80 centímetros de polar de 1.50 metros de largo ya están listos (con un borde en medio punto en lana matizada verde oscuro y verde claro) para abrigar al bebé.
Pero... aún no logro terminar los volados del moisés. Anoche la pasé muy mal con el niño moviéndose como un alien. ¡Cómo me dolían las tripas! Tengo mil cosas para hacer y se viene el cumple de la princesa de la casa. Eso sí, su vestido de cumpleaños está listo (con mil imperfecciones). El tema del jardín y la "adaptación" (que para mí es una desadaptación) nos tiene a las corridas. Es su segundo año (ya fue a la sala de 3) y la primera semana cumplió una hora de "clases". Esta semana vamos por más... media hora más. La verdad es que en ese tiempo no llega a conocer a los 10 compañeritos nuevos: ahora son 27.
A veces siento que no llego con todo, que no puedo con todo. El primer embarazo me cambió la cabeza. ¿El segundo será otra metamorfosis? Siento venir el tsunami interior.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Lala, hoy llegué por 1° vez a tu blog, me gustó mucho, tiene mucha ternura dando vueltas, soy de STA FE, cerquita nomás, te dejo muchos cariños para vos , besitos a tu panza, cariños santafecinos....

Lala dijo...

Gracias Marce, pasame la dirección de tu blog y muchas muchas gracias por tu cariño y lectura.