
Una conversación inesperada podría ser el título de este post. La niña dejó de dibujar para despejar un interrogante que le rondaba por su cabecita.
Trinidad: —Mamá, ¿cuando no estés más gorda me vas a poder alzar?
Mamá dijo sin dudar: —Sí mi amor.
Mamá pensó, también sin dudar: —¿Volveré a estar flaca alguna vez?
(Para Marian en especial, compartiendo diálogos imperdibles).
1 comentario:
me encanto lo de "alguna vez"
jajajaja
Publicar un comentario