sábado, 28 de marzo de 2009

Para el cumpleaños de Caterina


Caterina hace su cumple de disfraces. Como me parecía una locura pagar por un disfraz, me puse manos a la obra y... al mejor estilo Utilísima (con lo que tenía en casa) le hice a Trini este vestido. Sacrifiqué una musculosa (que antes fue una solera mía), tul de otro disfraz de Cenicienta (de cuando yo tenía 6 años y personifiqué a una de las hermanastras en una exhibición del colegio) y tejí como una condenada. Las florcitas las había tejido para mi casamiento pero la modista me las devolvió gentilmente.

Después el bebé, a la hora de la cama, me cobró el día de labores amenazando con salir. Conclusión: tomé el remedio recomendado por el doctor en estos casos y traté de descansar. Lamento no haber tenido lentejuelas a mano. La idea de Marian (de hacerle de tul y plasticola con brillitos la pollera) no la pude aplicar porque no contaba con quien pudiera comprarme los materiales a la mañana temprano. Además, la idea de aplicarla a una malla no me resultó práctica a la hora de ir al baño. El madrugón (a causa de los análisis de control) me vino bien para pensar en todo eso, porque quien la llevará a la niña al cumple es el papá. La parte de atrás (que es en punto vareta y no en medio punto como el delantero) queda para otro día.

2 comentarios:

NaDiA dijo...

¡Hermoso! El vestido te quedó hermoso, y tiene el toque artesanal... está re lindo. Felicitaciones.

Lala dijo...

Gracias Nadia!!! Lo más hermoso es que mi princesa lo disfrutó mucho. Abrazos, gracias por pasar por acá y por "las charlas".