miércoles, 1 de abril de 2009

El tiempo es de arena


El tiempo es de arena, se escurre entre mis dedos flacos, cada paso lo esparce y lo riega frugal o vorazmente, según la ocasión. Mi niña cumplirá cuatro años y dos meses después –si no se adelanta según la advertencia de mi médico– nacerá su hermanito tan esperado. El 14 de abril le darán a mi papá el resultado de la biopsia, un día antes, a mi suegra le harán la biopsia por los dos tumores que ocupan su útero. Estoy en medio de un remolino de malas noticias y para mi sonrisa el bebé se mueve dentro de mí, Trinidad hace muecas y espera con ansiedad su cumpleaños de princesa y mi amor llega cansado del trabajo pero siempre tiene un beso para mí. Huyo del espejo, no quiero ver una mujer cansada. Estoy llena de vida, pero al mismo tiempo cargo el peso de la transformación. Gracias al cielo otra vez mi cuerpo se partirá en dos, volveré a abdicar de mi trono ya cedido y podré contemplar el milagro hecho personita.

Estoy esperando que pase la tormenta para disfrutar todos los días que mi bebé me habita.

Sólo debo advertirle a este huésped que aún no puede retirarse: las expensas se pagan el 18 de junio.

2 comentarios:

GRISELDA ESPIRO dijo...

Un abrazo de oso y un rayo de sol tan tan tan grande para que ilumine tus días...

Lala dijo...

Gracias amiga!!! Igual para vos!!!