jueves, 14 de mayo de 2009

Mi dotee con yapa




El día se despertó otoñal y fresco otra vez. Desde mi reposo, un encierro con pataditas de bebé e impaciencia familiar en general, me dispuse a olvidar el insomnio, la acidez, los edemas... Me levanté y el portero eléctrico sonó para mi sorpresa. La palabra correo me anticipó un estado de ansiedad y alegría. Como una nena que recibe su regalo de cumpleaños me imaginé lo que vendría. Abrir el paquete fue ceremonial, lo hice tan despacito como pude para disfrutarlo. En cada detalle (la bolsita, la caja, la disposición de los regalos) se adivinaba el amor, el arte y la amistad de Adry. La dotee prometida vino con yapa: fueron dos (para Trinidad la pelirroja de azul con un pelo de plata) y para mí la corazonada. Ya tienen su lugar privilegiado en la casa. Unos jaboncitos de corazones impregnaron mi casa con su perfume (y descansan tras el viaje en la mesa de luz de Trini). En el moisés yacen un par de escarpines preciosos y una babita de toalla con pajaritos pintados. La mano de Adriana, con su sorteo, festejó mi día. ¿Cómo se agradece tanto afecto y dedicación? Hoy me levanté y el frío del día se hizo cálido. Una caricia que viajó en un sobre de papel madera llegó a mi puerta. Fue posible sólo por anotarme en un sorteo entre blogs, sin demasiadas esperanzas. Más allá del detalle y la promesa cumplida, recibí más que una sorpresa y regalitos: gané una amistad.


¡Gracias Adrybrujis por regalarme un día especial!

1 comentario:

NaDiA dijo...

¡Qué lindas! ¡Me gustan las dos!
Vendrán cerquita las mías?